Newbarns Brewery o el amor por lo convencional

Muchas veces, las dinámicas de trabajo nos sumergen en unas rutinas que dificultan un ejercicio tan sano y necesario como es el de parar, observar y reflexionar sobre aquello que hacemos cotidianamente.

En Be Hoppy sentimos que ciertos aspectos de la escena craft están cambiando y como no puede ser de otra manera no queremos ser ajenos a esta “revolución”, de hecho, nos sentimos participes a nivel "micro" de algunos de los cambios que venimos observado, pero todo esto poco importa sino somos capaces de conseguir transmitíroslo y hacer que nos acompañéis en este nuevo camino.

Tras varios años de excesos y experimentación en el sector, vivimos un momento donde lo verdaderamente revolucionario es volver a lo simple, lo básico, en fin, al origen de las cosas.

Este proceso de regresión al pasado, a la búsqueda de la esencia, es relativamente frecuente y muchas veces surge como respuesta a derivas en los procesos creativos que tienen como consecuencia un distanciamiento abrupto con las realidades que sirvieron de base en la búsqueda de nuevos modelos de desarrollo.

Para entender esta nueva forma de ver y vivir el craft resulta muy útil acudir al símil que Walter Benjamin hizo de la revolución y no es como la locomotora de la historia a la que Marx hizo referencia en su obra La lucha de clases en Francia de 1848 a 1850, sino al freno de emergencia que los pasajeros deben pisar cuanto antes para hacerse con el control del tren y evitar caer en el abismo del «progreso».

En palabras de Antoni Jesús Aguiló "la revolución no es aquello a lo que conduce la concepción del tiempo lineal y mecánico, sino aquello que interrumpe su curso (continuum), aunque sea por un instante. Es una interrupción para reescribir la historia, desenmascarar lo que se presenta como un hecho natural e inexorable, frenar una maquinaria arrolladora y detener los efectos perversos del progreso desbocado. Pero es sobre todo una oportunidad para mirar atrás y abrir caminos de futuro que no conduzcan a la autodestrucción".

En esta nueva etapa y forma de vivir el craft trataremos de rodearnos de aquellos proyectos que mejor representan esta revolucionara idea de regreso a la casilla de inicio para desde allí, emprender nuevos caminos que nos lleven una mejor comprensión y conocimiento de eso que tanto amamos: la cerveza.

Uno de esos proyectos es Newbarns Brewery (Leith, Escocia), una joven brewery con aproximadamente tres años de vida y formada por Emma McIntosh, Gordon McKenzie, Jonny Hamilton y Freddie Bjerkseth, todos ellos con experiencia previa en otras breweries del sector craft británico.

Emma nos cuenta que tanto ella como Gordon, su pareja, llevaban con la idea de montar su propia brewery desde hace algunos años, siempre soñando en que tipo de cervezas ofrecerían, como serían las instalaciones, su nombre, los diseños de las etiquetas, etc… Fue un proyecto muy pensado y fruto de un sueño, una visión y como no, de ilusión, mucha ilusión.

Tal vez sea remontarse mucho en el tiempo pero la historia de Newbarns comienza en el año 2012, cuando Emma y Gordon se mudaron a Londres. En 2014 Emma comenzó a trabajar en The Kernel Brewery mientras que Gordon hizo lo mismo en este caso con Siren Craft.

 

 

Durante este tiempo ambos aprendieron mucho y podríamos decir que empezó a fraguarse la idea de un proyecto propio.

Mientras que Emma aprendía el oficio dentro de The Kernel a base de trabajar en todas y cada una de las áreas de la brewery (elaboración, administración, gestión, etc…) el perfil de Gordon era más técnico, lo que le ayudó a poder especializarse en el mantenimiento, mejora y cuidado de los equipos: tanto de elaboración como de envasado.

 

 

Tras varios años de trabajo la idea de proyecto propio comenzó a tomar forma en el año 2018, entendieron que era el momento adecuado de mostrar al público todo lo aprendido en los diferentes proyectos durante ese tiempo. Para ello se rodearon de dos amigos más: Jonny y Fred.

Ambos trabajaron para Beavertown y estaban listos para mudarse al norte de Escocia y acompañar a Emma y Gordon en este apasionante proyecto.

Durante su estancia en Beavertown, Jonny fue el responsable del área de barricas, el llamado Tempus Project, mientras que Fred fue uno de los primeros empleados de ventas y que más tarde pasó a trabajar en LERVIG.

Como hemos señalado previamente, la brewery está situada en Leith, zona industrial de Edimburgo y la razón es fácil de explicar, Emma y Gordon quería residir allí. En cualquier caso no les resultó fácil encontrar el sitio adecuado, todo parecía ser demasiado grande o demasiado pequeño. Afortunadamente dieron con las instalaciones en las que se encuentra a día de hoy, justo al lado de Leith Walk, la calle principal que va desde el centro de la ciudad de Edimburgo hasta la orilla Firth of Forth, el estuario que conduce al Mar del Norte.  

 

 

Newbarns comenzó con la intención de elaborar cerveza que pudiese ser disfrutada por un público amplio. Emma nos cuenta que “después de tanto tiempo trabajando en el sector a veces acabábamos tan cansados de beber el mismo producto que nosotros mismos elaborábamos: demasiado lúpulo, demasiada potencia, demasiada locura, que llegó un punto donde solo estábamos deseando una buena pale ale que estuviera por debajo del 5%”.

Y es que en resumen, Newbarns es eso, una necesidad, el deseo de sus creadores de romper con esa inercia que detectaron no les permitían disfrutar de una de las costumbres sociales más propias e identitarias de los británicos: reunirse a tomar unas cuantas pintas en tu pub local mientras charlas durante horas con tu amigos.

Emma echa de menos esas “deliciosas cervezas por la que no tienes que preocuparte y que no te distraen de una charla, es más, siempre te dejan con ganas de pedir otra y que el momento nunca acabe. Los pubs son una parte muy importante de la vida de las personas en el Reino Unido. Es un lugar al que ir con amigos, o solo, después del trabajo o un domingo por la tarde. Es un espacio público donde las personas pasan tiempo juntas cómodamente. Probablemente puedas imaginar que los estamos extrañándolo como locos en este momento, y no vemos la hora de que los pubs vuelvan a abrir de una vez y que el mundo se vuelva un poco más seguro para socializar nuevamente”.

Ahora mismo el equipo tiene el foco puesto en poner todo en marcha para la futura reapertura de bares y restaurantes, aunque según nos comenta Emma “todavía nos estamos familiarizando con nuestro kit de elaboración, por lo que constantemente modificamos las recetas para que sean lo mejor posible, así como dedicar tiempo a crear nuevas. También estamos trabajando en nuestro Taproom, el cual esperamos tener listo a finales de este año y poder empezar a dar la bienvenida a nuestra casa a todos nuestros clientes”.

La familia de Emma posee una granja en el norte de Edimburgo que sirvió de inspiración a la hora de bautizar el proyecto: Newbarns Farm. A día de hoy continúan cultivando trigo y cebada por lo que entre los planes a largo plazo está el aprovechar la actividad familiar para cultivar cebada que acabe siendo utilizada de manera específica en la brewery.

Es más, según nos comenta Emma, “sí alguna vez optamos por la vía de hacer cervezas con frutas, también cultivaremos toda la fruta en la granja”.

 

 

Con el fin de daros a conocer de la mejor manera posible este proyecto, desde el viernes 09 de Abril a las 18:00 pondremos a vuestra disposición los siguientes barriles:

Esta Oat Lager es la cerveza más conceptual de su línea "core". Elaborada con avena, maltas locales y lúpulos de Reino Unido. 

 

Pale Ale monovarietal de lúpulo Citra y embarrilada el 16 de Marzo de 2021

 

Colaboración con Calum de Sonnen Hill (Canadá). Se trata de una pilsner concebida bajo la idea de una Saison. Elaborada con un 70% de malta de trigo de la malteria Mungos Wells, así como malta Golden Promise de Simposons Malt. Elaborada con semillas de cilantro en el whirpool, lúpulos alemanes y proceso de lagerización.

 

Potente Export Stout elaborada con maltas Munich, Dark Crystal, Extra Dark Crystal, maltas Chocolate y cebada tosatada.

 

Desde Be Hoppy os deseamos mucha suerte en este proyecto tan ilusionante y en el que sabemos habéis puesto mucha pasión, amor, tiempo y cariño. Seguro que ha habido momentos difíciles, sobre todo arrancando en un momento histórico tan complejo como el que vivimos pero desde aquí os deseamos mucho éxito. Cuando todo esto pase nos encantará recibiros en nuestra casa.

¡Salud!